¿Huéspedes ruidosos? 4 consejos para evitar ruidos y problemas en tu alquiler vacacional

Por desgracia, aunque no suele ser la norma, gestionar un alquiler vacacional tiene siempre el riesgo de alojar huéspedes problemáticos que no atiendan a las normas de la casa y sobrepasen los umbrales de ruido permitidos por la comunidad de vecinos. Esto puede suponer un gran problema para ti, arriesgándote a perder la licencia de alquiler vacacional si los vecinos se ven afectados. Por ello, lo ideal es estar preparado para esta clase de inconvenientes. En este artículo trataremos la problemática de los huéspedes ruidosos y te daremos consejos para evitar esta clase de situaciones.

Huéspedes ruidosos: el gran problema para una vivienda turística

El comportamiento de los viajeros juega un papel fundamental en el éxito de un negocio de alquiler vacacional. Si la vivienda se encuentra, por ejemplo, en un edificio donde conviven otros vecinos, la actividad turística puede verse comprometida si estos se quejan por malas prácticas. Las actividades que perturben la paz y tranquilidad del resto de propietarios pueden darse por:

  • música demasiado alta
  • televisión alta
  • hablar en voz alta
  • ladridos de perros o ruidos de otros animales domésticos
  • ruido por fiestas
  • más personas alojadas de las permitidas

¿Qué nos dice la normativa sobre ruido?

Los periodos legales de silencio y descanso nocturno deben garantizar que todos los residentes puedan descansar sin molestias externas provenientes de otras viviendas o de la calle. En España, cada ayuntamiento tiene la potestad de legislar en materia de horarios y tramos sin ruido, por lo que para saber a partir de qué hora se establece la prohibición y así informar a tus huéspedes deberás consultar con el ayuntamiento de tu ciudad o localidad.

Como anfitrión, ¿eres responsable de los problemas causados por los huéspedes?

Aunque un problema reiterado resultará en quejas de los vecinos e incluso la intervención de la policía, lo cierto es que la normativa dice que no eres el responsable de estos actos. Según la Ley 37/2003, el responsable es aquel individuo que cause un ruido excesivo. No obstante, tu responsabilidad moral como anfitrión es velar por que no se produzcan estas escenas de ruido en el alojamiento turístico.

4 soluciones para controlar el nivel de ruido en tu alquiler vacacional

Desgraciadamente, los huéspedes que llegan a un alojamiento vacacional para disfrutar de unos días de turismo y fiesta olvidan que, aunque ellos estén de vacaciones, el resto de vecinos tienen que madrugar al día siguiente. Aparte de eso, si por ejemplo los huéspedes son numerosos (una familia, un grupo de amigos, despedidas de soltero/a, etc.), es lógico que haya más ruido en la vivienda que acabe generando quejas de los vecinos.

Entonces, ¿qué puedes hacer para persuadir educada pero firmemente a los viajeros de que eviten ruidos innecesarios durante la estancia? Te damos cuatro consejos.

1. Establece los horarios de silencio en las normas de la casa

El primer paso para evitar molestias y otros problemas con huéspedes ruidosos en el alquiler vacacional es una comunicación clara. Así que asegúrate de que todos los huéspedes conocen las normas de tu casa e incluye los horarios de silencio de la propia vivienda y las normas de la comunidad de vecinos.

Añade las normas de la casa a tu Guía del Huésped y, si es posible, imprímelas y colócalas en el alojamiento. Aquí puedes ser un poco creativo y poner ejemplos para que los huéspedes puedan recordarlo más fácilmente. Recuerda a los huéspedes que los vecinos tienen que trabajar, se levantan temprano o tienen niños pequeños. Lo más importante es que respeten la cultura local y a los ciudadanos de los lugares que visitan.

2. Colaborar con los vecinos de la comunidad

Siempre será aconsejable tener una buena relación con los vecinos. Pídeles que se pongan en contacto contigo si hay algún problema y, si es necesario, que hablen ellos mismos con los huéspedes. Si tienes una buena relación con los vecinos, será más probable que se pongan en contacto contigo si hay problemas y no llamen a la policía inmediatamente. Esto os facilitará encontrar juntos una solución y evitará conflictos o incluso acusaciones de alteración del orden público.

En algunos casos, incluso puede ser útil tener un coanfitrión cerca de tu alojamiento que pueda ayudarte con las tareas que no puedes hacer a distancia. Puedes encontrar más información al respecto en nuestra guía para propietarios sobre el coanfitrión en Airbnb.

3. Presta atención a los elementos en la propia vivienda

La intensidad con que se oyen las conversaciones y los ruidos en un piso también depende del mobiliario. Aunque en muchos solían instalarse alfombras y paneles de madera que ayudaran a insonorizar los ambientes, en los últimos años se ha impuesto el estilo de mobiliario minimalista de influencia escandinava. Menos muebles y más de madera, pocas estanterías y alfombras pequeñas. Esto puede resultar práctico a la hora de limpiar y también puede agradar a las personas alérgicas al polvo doméstico, pero por desgracia este estilo no ayuda a evitar ruidos.

Por tanto, al amueblar una vivienda vacacional deberás pensar detenidamente en la insonorización de las paredes y en dónde puede merecer la pena una estantería más grande o una alfombra pesada. Hay muchas opciones: cortinas y plantas, ventanas especiales para bloquear el ruido de la calle, paneles aislantes, etc.. Piensa por ti mismo qué es lo que tiene más sentido en tu alojamiento y merece la pena desde el punto de vista económico. ¿Quizá haya subvenciones? ¡Infórmate!

Otra alternativa es incluir detectores de ruido, que además te permitan mandar avisos a los huéspedes y, por tanto, regular lo que está pasando en la vivienda desde donde quiera que estés. Productos como los sensores de Minut son ideales para estos casos.

4. Sé claro en los anuncios y ajusta la configuración

Otra forma de evitar problemas con huéspedes ruidosos en tu casa de vacaciones es ajustar la configuración de tus anuncios y reservas.

  • Grupo destinatario: debe quedar claro en la descripción de tu alojamiento que los huéspedes fiesteros no son bienvenidos. Si el alojamiento está situado en una zona residencial tranquila, también debes mencionarlo.
  • Estancia mínima: por supuesto, hay excepciones, pero en general, los huéspedes que se alojan en un alquiler vacacional durante una semana o más serán más tranquilos que otros huéspedes que sólo se quedan una o dos noches. Si sueles tener problemas con huéspedes ruidosos por norma general, puedes probar a aumentar la estancia mínima. Pruébalo y ve qué funciona mejor para tu negocio de alquiler.
  • Número máximo de personas: si a menudo te alojan grupos grandes y los vecinos se quejan del ruido, podrías reducir el número máximo de huéspedes permitido. Sopesa si es más importante para ti aprovechar al máximo el tamaño del piso y alquilar también el sofá cama o si prefieres reducir el riesgo de quejas por molestias acústicas de huéspedes ruidosos.
  • Reseñas de los huéspedes: en muchas plataformas de reserva, no sólo se pide a los huéspedes que valoren su alojamiento, sino que los propietarios también pueden dejar una reseña sobre sus huéspedes. Si un huésped que tiene muchas críticas negativas quiere reservar contigo, deberías echar un vistazo antes de confirmar la reserva.

Puedes encontrar más consejos sobre cómo evitar problemas con los huéspedes en nuestra guía para propietarios sobre huéspedes problemáticos.

Casos especiales: los propios huéspedes sufren por el ruido

Sin embargo, también puede ocurrir lo contrario y que tus propios huéspedes tengan problemas con el ruido durante la estancia.

Si el ruido se debe a una carretera con mucho tráfico, a un pub en el mismo edificio, a obras de reforma importantes en la casa o a algo similar, depende de lo que hayas prometido en el anuncio. Como propietario, debes señalar esas fuentes de ruido. De lo contrario, tus huéspedes pueden tener derecho a una indemnización y, en el peor de los casos, pueden incluso reclamar la devolución de los gastos.

Por ejemplo, si tu alojamiento está situado en el centro de la ciudad o en el barrio de la vida nocturna, no puedes prometer un «descanso relajante», sino una «estancia en el corazón palpitante de la ciudad». Con una descripción correcta de tu alojamiento, también puedes asegurarte de que atraes al grupo objetivo adecuado. Un grupo de estudiantes, por ejemplo, esperará algo distinto de un buen viaje urbano que una pareja senior o un huésped con dos perros.

Si el ruido lo causan los vecinos u otros huéspedes, puedes pedir a tu coanfitrión o a un vecino que ayude a tus invitados. También puedes guardar en algún sitio tapones de espuma preenvasados para los oídos en caso de emergencia.

Conclusión: cómo evitar ruidos innecesarios en tu alquiler vacacional

Para muchas personas, las vacaciones son la mejor época del año y quieren disfrutar al máximo de esos días o semanas. Y si han reservado tu alojamiento vacacional para ello, ¡mejor que mejor!

Con unas normas de la casa claras, un mobiliario bien pensado y, si es necesario, unos pocos ajustes en la configuración de tu anuncio o reserva, puedes asegurarte de que tus huéspedes pasen unas vacaciones estupendas, pero también de que los vecinos y tú como propietario podáis dormir tranquilos.

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