Alquiler turístico o alquiler de temporada: ¿qué conviene más?

A la hora de arrendar una vivienda, surgen las dudas acerca del tipo de uso que se le quiere dar: ¿alquiler turístico o alquiler de temporada? ¿En qué se diferencian? ¿Cuál te conviene más? Analizamos ambas tipologías en esta guía para ayudarte a decidir como anfitrión.

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Como uno de los países más atractivos para los turistas internacionales y con millones de visitantes al año, es natural que el sector del alquiler vacacional haya arraigado con fuerza en España. Para muchos propietarios, el arrendamiento de una vivienda supone una salida a considerar por las ventajas que supone. Sin embargo, a la hora de decidir qué tipo de arrendamiento conviene más te asaltan las dudas: ¿alquiler de temporada? ¿Alquiler turístico? ¿Cuáles son las principales diferencias entre uno y otro? ¿Cuál de ellos es más conveniente? Si estas son algunas de las preguntas que te surgen como propietario o propietaria, esta guía te ayudará a decidir qué tipo de arrendamiento es mejor para ti.

Lo primero de todo, ¿en qué se diferencian un alquiler turístico y un alquiler de temporada?

Ambos términos pueden sonar parecidos, pero son muy diferentes, especialmente en lo referente a la legalidad y al ámbito de aplicación de cada uno de ellos. Hay 3 aspectos clave que marcan una diferencia importante entre estas modalidades de alquiler.

La duración

La principal diferencia entre un arrendamiento de temporada y un arrendamiento turístico recae en la duración de la estancia: la duración máxima de la estancia para un alquiler turístico es de 31 días, mientras que un alquiler de temporada o de larga estancia tendrá una duración mínima de 32 días hasta un máximo de 11 meses.

La legislación

Aunque todavía no existe una normativa estatal en España en lo relativo al alquiler turístico, cada Comunidad Autonóma es libre de imponer sus propias leyes y de monitorizar el mercado del alquiler con fines turísticos según considere necesario.

Contrariamente, el alquiler de temporada se rige por la Ley de Arrendamientos Urbanos, de carácter nacional, que establece el régimen jurídico para los contratos de arrendamiento de una vivienda habitual que sea destinada a otra actividad.

Para conocer cómo es la situación actual en tu provincia, consulta nuestra guía sobre el tema.

El tipo de uso dado a la vivienda

La cesión de una vivienda con fines turísticos es la clara finalidad de un alquiler vacacional, mientras que por el contrario, el arrendamiento de temporada se realiza con otro interés que no sea para vivienda habitual: cesión temporal por motivos laborales, un alojamiento transitorio, para estudiantes o para cualquier persona que necesite una segunda vivienda durante un período inferior a un año. Los alquileres de verano entran dentro de esta categoría.

El servicio de alojamiento

La vivienda destinada para alquiler vacacional deberá estar acondicionada y amuebla para recibir a los huéspedes, además de contar con una licencia turística y estar registrada como tal. También es normal ofrecer servicios complementarios como limpieza, ropa de cama, asistencia, etc.

Por otro lado, el arrendamiento de temporada no suele incluir ninguno de los servicios complementarios anteriores, aunque es común que se entregue una vivienda amueblada. En cualquier caso, el equipamiento de un piso para alquiler vacacional es un factor importante para atraer a posibles huéspedes y hacer de la vivienda un sitio apetecible y agradable. Si quieres saber más sobre este tema, nuestra guía sobre equipamientos para alquileres vacacionales es perfecta para ti.

¿Alquiler turístico o alquiler de temporada? ¿Cuál es mejor?

El contrato de alquiler de temporada vs. turístico

En cualquiera de los dos supuestos, es importante realizar un contrato de alquiler con los huéspedes, incluso si solo reservan la vivienda por unos días. Los contratos de alquiler te protegerán como propietario en caso de problemas legales y son el mejor justificante para la actividad turística en términos jurídicos, también para llevar un control más exhaustivo del registro de viajeros.

El alquiler por temporada, como mencionábamos antes, está regido por la LAU, por lo que un contrato de arrendamiento de temporada se diferenciará sustancialmente de uno de alquiler turístico. En él se fijarán las condiciones del arrendamiento, especialmente la duración del contrato y dejar constancia de que no es la residencia habitual del nuevo inquilino.

Distinta normativa, distinta fiscalidad

Por otra parte, si prefieres destinar tu vivienda para arrendamiento turístico, primero tendrás que obtener la licencia de alquiler turístico y acogerte a la normativa turística de tu comunidad autónoma, al no haber una norma estatal para este tipo de actividad económica. Nuestra guía especial sobre las diferentes normativas en relación al mercado del alquiler turístico en España quizás pueda interesarte si planeas optar por esta tipología.

Como puedes ver, cualquier modalidad de arrendamiento tiene sus propias particularidades, pero también diversas ventajas si lo que quieres es evitar un alquiler tradicional. La fiscalidad de un alquiler vacacional será también diferente de un alquiler por temporada debido precisamente a su distinta naturaleza. El alquiler temporal tendrá que tributarse.

¿Qué tipo de arrendamiento te interesa más?

En cualquier caso, ambos tipos de arrendamiento de viviendas proporcionan ventajas para los propietarios y gestores. Principalmente deberás pensar en la alternativa que mejor se adapte a tus circustancias personales, por ejemplo, si necesitas usar la vivienda de vez en cuando, quizás te interese mejor la modalidad de alquiler vacacional, o por el contrario, el aarrendamiento de temporada si vas a estar una temporada fuera.

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