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Nota: Ten en cuenta que la siguiente información no sustituye a un asesoramiento jurídico especializado.
Poseer un contrato de alquiler vacacional es una parte muy importante del trámite entre anfitrión y huésped. A continuación, te explicamos en más detalle en qué consiste, lo que debe tener y cómo tramitarlo.
Un contrato de alquiler vacacional es un documento vinculante en el que se estipulan los términos y condiciones del alquiler antes de la llegada del huésped. Es válido durante un período de tiempo determinado y documenta los acuerdos pactados entre el propietario y el huésped o arrendatario.
Existen varios tipos de contratos de alquiler, pero la importancia de cada uno yace en el tipo de vivienda que se desee arrendar, bien la vivienda completa o habitaciones individuales.
Para poder alquiler tu vivienda turística, tendrás que disponer de este contrato de arrendamiento. La importancia de este radica en que en él se especifican las condiciones del arrendamiento, como la duración, el método de pago, las normas de la casa o cualquier otra prestación de servicios que pueda darse.
El contrato de arrendamiento establece unas garantías legales, que de no darse, dejarían tanto a arrendador como huéspedes desprotegidos ante cualquier inconveniencia. De ahí que sea importante que se dejen por escrito todas las condiciones del alquiler turístico.
Hay varios aspectos que no puedes olvidar incluir para el arrendamiento de la vivienda. Siempre puedes añadir información que consideres importante para ti, pero en líneas generales, la estructura más común es la siguiente:
Hay que incluir en documento de identidad de huésped y anfitrión (DNI, NIE o pasaporte), así como direcciones de contacto y correo electrónico.
Puedes incluir un párrado que especifique que ambas partes se encuentran en buenas facultades para realizar el contrato y que dan su consentimiento para llevar a cabo el acuerdo sobre el objeto del contrato, en este caso la vivienda vacacional o la vivienda habitual, dependiendo.
Estipula que se ambos participantes acuerdan proceder según las cláusulas acordadas.
Si no tienes tiempo para redactar un contrato nuevo, también puedes descargar algún ejemplo de contrato de alquiler vacacional de forma gratuita y fácil.
Puedes incluir en las últimas páginas del acuerdo un inventario con el contenido de la vivienda turística, desde el número de platos y cubiertos hasta libros, materiales de oficina y otros pequeños detalles que luego puedas comprobar.
Los huéspedes suelen respetar los objetos personales que se quedan en el alquiler vacacional, pero gracias al inventario podrás tenerlo todo mucho más controlado cuando tengas que hacer las comprobaciones pertinentes en tu alquiler turístico y devolver la fianza si el piso está en buenas condiciones.
La realidad es que este tipo de contratos de arrendamiento no son obligatorios en todas las comunidades autonómas en España. Solo Andalucía lo exige para el alquiler turístico.
Consulta las normativa vigente en cada comunidad autónoma o en el país donde se ubique tu alquiler turístico para asegurarte de lo que necesitas.
No obstante, un contrato de arrendamiento es siempre una buena idea, ya que te evitará cualquier tipo de problema legal y podrás usarlo como prueba ante circunstancias inoportunas. Es la única prueba con la que podrás demostrarlo, incluso si el alquiler vacacional es de muy pocos días o de corta duración.
Es también recomendable que recibas la opinión profesional de un abogado que conozca en profundidad esta clase de legislaciones locales, ya que te podrá asesorar mejor en materia de protección de datos y sobre el funcionamiento de la normativa autonómica en la zona.
Y es que, al fin y al cabo, sería una pena que, tras una gran inversión de tiempo, dinero y esfuerzo en tu alquiler turístico, pudieras tener problemas legales por el hecho de no poseer contrato.
Aunque no sea un trámite obligado en tu zona de residencia, este simple acuerdo te cubrirá las espaldas como propietario y ahorrarte más de un disgusto.
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