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Ofrecer tu vivienda como un alquiler vacacional tiene muchas ventajas, pero a veces una mala experiencia puede nublar lo positivo de este modelo de negocio. Los huéspedes problemáticos son la principal razón por la que muchos propietarios de alquiler turístico sufren malas experiencias.
Sin embargo, para protegerte de estos huéspedes conflictivos, te proponemos una serie de consejos y medidas preventivas para evitar atraer a este tipo de viajeros y centrarse solamente en los huéspedes potenciales que aporten beneficios en tu alquiler vacacional.
Empezar por orientar tu negocio de alquiler vacacional hacia el correcto grupo objetivo puede ayudar para empezar a descartar a aquellos futuros huéspedes que no encajen en tu tipo de alojamiento turístico, por ejemplo, grupos grandes, con mascotas o turistas de ocio. Para profundizar más sobre los tios de huéspedes que puedes atraer, hemos preparado una guía completa sobre el tema.
Lamentablemente, esto no significa que como anfitrión no te encuentres con malos huéspedes de vez en cuando. Muchos de los problemas con ete tipo de huéspedes suelen deberse a malentendidos o a discrepancias con el servicio de calidad que ofreces, que puede resultar en comentarios negativos en tus perfiles de las plataformas de alquiler.
Es por eso que siempre debes anunciar tu alquiler vacacional de manera honesta, para que los huéspedes tengan expectativas realistas respecto a la estancia. Otra solución satisfactoria que suele dar buenos resultados es preparar un documento con instrucciones, como una Guía del Huesped, en el que dejes constancia de las normas básicas durante la estancia y toda la información relevante para el perfecto uso de tus instalaciones.
Hay algunos detalles que pueden ayudarte a averiguar de si tu huésped potencial puede convertirse en un problema. Realizar estas comprobaciones puede despejar algunas dudas.
Aunque a día de hoy las propias plataformas de alquiler vacacional poseen filtros para evitar que se den situaciones que lamentar, lo cierto es que como propietario tienes que estar atento a posibles estafas.
Si la dirección de correo electrónico te resulta extraña, comprueba el resto de los datos de contacto. ¿El nombre de la persona no coincide con el de la dirección de email? ¿No encuentras datos sobre esta persona en redes sociales o en internet? En cualquier caso, si tu instinto te dice que puede tratarse de alguien que no es de fiar, la solución rápida sería no aceptar la reserva de este huésped.
Para comprobar que los datos de la reserva son correctos, puedes optar por llamar a tu huésped para realizar una doble comprobación. Aprovecha entonces para preguntar cuáles son los planes de viaje, la zona que van a visitar, etc. Eso sí, intenta que suene natural y no agresivo, ya que puede ser contraproducente.
El documento de identidad aportado a la hora de realizar la reserva puede ser de gran ayuda para comprobar la legitimidad del huésped. Comprueba que el nombre del documento coincide con el de la tarjeta de crédito adjunta. Si sospechas que el documento de identidad puede ser falso, no dudes en cancelar la reserva y dar parte a las autoridades locales.
Si no deseas acoger a huéspedes que puedan hacer un mal uso de tu alquiler vacacional, analizar los datos de la reserva puede ayudarte a descubrir las intenciones de los huéspedes durante la estancia. Por ejemplo, ¿una sola persona reserva un alojamiento de tres dormitorios? Puede ser algo sospechoso y darte una pista respecto a los planes del huésped, que seguramente quiera invitar a personas que no aparecen en la reserva.
Si quieres evitar un futuro dolor de cabeza, deja siempre claro que en caso de que el huésped principal quiera llevar a más gente a la vivienda, tendrá que consultarlo antes contigo.
Si bien nunca podrás estar seguro de que tus huéspedes sean perfectos y agradables, al menos puedes tomar cartas en el asunto y protegerte de aquello huéspedes conflictivos que puedan afectarte.
Un contrato de alquiler vacacional te asegura un nivel de compromiso por parte de tus huéspedes de que van a respetar las condiciones impuestas. Además, te da garantías legales a ti como propietario o gestor de que en caso de que se produzca un percance, el contrato es la prueba definitiva.
Puedes encontrar información más detallada respecto a los contratos en nuestra guía especializada dedicada a este tema.
Uno de los principales problemas suele ser el de las malas prácticas durante la estancia en el alquiler turístico, que pueden derivar en desperfectos, averías o roturas de elementos en la vivienda. Un depósito de seguridad te asegura que el gasto estará cubierto en caso de que un huésped problemático ocasione desperfectos en la vivienda.
Un seguro es siempre una buena decisión, ya que a lo largo del año tu alojamiento vacacional recibe a multitud de huéspedes. Un seguro de responsabilidad civil es lo mínimo que puedes contratar, pero si quieres ir más allá y prepararte para cualquier imprevisto, lo mejor es contar con un buen seguro a todo riesgo que te saque las castañas del fuego. Puedes leer más en nuestra guia especial de seguros.
Como ya sabrás, puedes redactar un libro de bienvenida en el que expongas las normas principales de tu alquiler vacacional. Desde normas de seguridad hasta consejos de uso, tus huéspedes podrán saber de antemano a lo que atenerse antes de llegar a la vivienda.
En caso de que se produzca algún percance con uno de tus huéspedes, las plataformas de alquiler vacacional como Airbnb o Booking.com han ideado protocolos de asistencia a propietarios que se vean en una de estas desagradables situaciones.
En España, Airbnb posee una línea de asistencia urgente, en español y en otros 11 idiomas, en el que se brinda apoyo de asistencia urgente para situaciones de crisis o de urgencia durante las reservas activas. Se recomienda el uso de esta línea de asistencia en situaciones de peligro físico, de violación de la privacidad o para fiestas no autorizadas.
Gracias a este tipos de protocolos, tanto huéspedes como anfitriones pueden sentirse seguros ante cualquier incidencia, lo cual es un factor muy importante para brindar la mejor experiencia vacacional posible.
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