Gastos deducibles en la declaración de la renta

Para muchos propietarios de una segunda vivienda, las altas ventajas económicas que ofrece un alquiler vacacional les ha llevado a emprender este tipo de negocio, convirtiéndose para muchos en un trabajo a tiempo completo. No obstante, la alta rentabilidad de un alquiler turístico también acarrea una responsabilidad fiscal al declarar los ingresos obtenidos, pero ello no significa que haya gastos deducibles que puedas obtener.

En esta guía queremos analizar en profundidad cuáles son aquellos gastos deducibles de una vivienda alquilada temporalmente y qué deberás hacer para conseguir desgravarte impuestos en la declaración de la renta anual.

Antes de empezar: ¿qué tipo de alquiler vacacional es el tuyo?

Como ya sabrás, en España no existe aún una normativa estatal sobre alquileres vacacionales, sino que son las propias comunidades autónomas y, en ciertos casos, los ayuntamientos, los que tienen la potestad para decidir sobre el uso, limitación y aprobación de nuevos alojamientos turísticos.

No obstante, en lo relacionado con los impuestos, será más importante delimitar el tipo de alquiler vacacional que regentas, ya que según el tipo de servicios de hospedaje que se oferten, tu alojamiento vacacional podrá ser de un tipo u otro, y en esto se basará la cotización de impuestos y por ende los gastos deducibles.

Para no extendernos mucho en un tema del que ya hemos hablado, te animamos a consultar nuestra guía sobre impuestos según los tipos de servicios de hospedaje.

Por tanto, partiendo de la base diferencial entre un alquiler vacacional con servicios de hospedaje o sin ellos, vemos que sendos tipos de alquileres tributan de forman distinta.

Para ambos casos, existen una serie de gastos deducibles del alquiler vacacional que podrás desgravar en la declaración de la renta, ya sea por una actividad económica de negocio o por rendimiento de capitales respectivamente. Pero aquí también debemos hacer una distinción antes de proceder:

• En el caso de los alquileres con servicios de hospedaje, es decir, cuando se considera una actividad económica, se pueden deducir gastos casi en su totalidad.
• En el caso opuesto, el de los alquileres sin servicio de hospedaje, se considera que es un rendimiento de capital, y por tanto la Agencia Tributaria requerirá la presentación de la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente a los rendimientos del capital inmobiliario.

Independientemente del tipo de servicio que se oferte, será importante declarar tu negocio de alquiler vacacional y los rendimientos de actividades económicas que consigas con ello. Como anunciábamos al principio, también será posible obtener una deducción de los gastos relacionados de tu alquiler turístico, así que quédate leyendo para saber cuáles son.

Los gastos deducibles del alquiler de una vivienda vacacional

En el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), se pueden restar ciertos gastos de los ingresos obtenidos. Para los alquileres de propiedades turísticas, se pueden deducir los gastos necesarios para su funcionamiento como alojamiento turístico. Sin embargo, los propietarios de estos alojamientos no pueden aplicar una reducción del 60% si el inquilino lo utiliza como vivienda habitual.

Los particulares que pagan impuestos por ingresos de alquiler pueden descontar los gastos relacionados con la propiedad, mientras que los autónomos pueden deducir los gastos relacionados exclusivamente con su actividad económica.

Veamos a continuación cómo se distribuyen estos gastos, los cuales se aplican a los alquileres con y sin servicios de hospedaje:

Mantenimiento

Aquí entrarían todos los gastos de conservación relacionados con las reparaciones y mejoras del inmueble destinado a vivienda turística, como pintura, fontanería, carpintería, etc. Si los gastos de reparación persiguen la mejora de la vivienda turística, los gastos asociados a ello podrán deducirse.

Primas de las pólizas de seguro

Contar con un seguro para tu vivienda vacacional es muy importante. Si aún no lo tienes, consulta nuestra guía sobre el tema para conocer en profundidad la importancia de un seguro como el de responsabilidad civil.

Todas las primas de seguros concertados para un alojamiento turístico podrán deducirse en la declaración de la renta, ya fueran seguros con responsabilidad civil o del propio inmueble, al entenderse como gastos derivados.

Algunos impuestos y tasas

Algunos impuestos, como la tasa de basuras y el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), son gastos deducibles del alquiler de la vivienda para el propietario.

Gastos de financiación

También será deducibles los gastos financieros y los intereses de un préstamo hipotecario destinado a la compra de la vivienda con fines turísticos. En estos gastos de financiación también se contempla la deducción por amortización del inmueble, así como los muebles que haya en el mismo.

Campañas de publicidad

Los gastos de publicidad también podrán deducirse los gastos derivadas de actividades económicas destinadas a la promoción y captación de clientes, así como las comisiones de los portales de alquiler turístico.

Por ejemplo, si los huéspedes reservan el alojamiento a través de Airbnb, será posible deducir la comisión que pagas al portal.

Servicios adicionales y gastos de suministros

Los gastos de servicios básicos como luz, agua, gas e Internet en la vivienda pueden descontarse en la declaración de impuestos. Pero esta deducción se calcula en función de los días que la vivienda estuvo ocupada durante el año fiscal.

Gastos de administración

Si el propietario contrata servicios profesionales para la gestión y administración, como abogados o gestores, puede deducir el costo de las facturas pagadas. Es importante conservar las facturas y justificantes como evidencia en caso de inspección. Conociendo estos gastos, se puede obtener un ahorro significativo en la declaración de la renta.

Es importante mantener un registro detallado de todos estos gastos, ya que necesitarás documentación para respaldarlos en caso de una inspección fiscal. Además, te recomendamos consultar a un asesor fiscal para obtener orientación específica sobre tu situación y maximizar las deducciones fiscales disponibles para ti.

¿Hay un máximo de gastos deducibles del capital inmobiliario?

Los gastos deducibles tienen un límite, el cual se calcular según el importe de los ingresos obtenidos en el ejercicio fiscal. Si los gastos superan este límite, el excedente puede deducirse en los siguientes cuatro años, siempre y cuando en conjunto con el rendimiento neto anual no supere los gastos respectivos.

Conclusiones

En resumen, estos serían los principales gastos deducibles para alquileres vacacionales, y aunque pueda parecer una infinita serie de deducciones, también tienen un límite, a pesar de que puedan incluirse como gastos muchos servicios complementarios.

A su vez, es fundamental mantener organizados los recibos y facturas, preferiblemente en formato electrónico, para facilitar la declaración de impuestos. No olvides que es obligatorio presentar la declaración de la renta de tu alquiler vacacional, ya que si no lo haces, la Agencia Tributaria puede sancionarte si no cumples con tus obligaciones fiscales.

Así pues, hay muchas formas de poder deducir gastos en tu próxima renta y mejorar el capital de tu negocio de alquiler vacacional. Desde Smoobu recomendamos siempre consultar con un asesor fiscal que pueda orientarte mejor, pero con estas pautas sabrás mejor a qué atenerte. Si has llegado hasta el final del artículo, ¡gracias por la lectura y esperamos que haya sido de utilidad!

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