Como propietario o gestor de alquiler vacacional, una de las principales tareas es velar por que el alojamiento esté limpio y en buenas condiciones. Por diversas razones, en ocasiones la falta de mantenimiento, el vapor de agua, la humedad ambiental o la falta de ventilación pueden jugar malas pasadas y producir manchas de humedad o moho negro en la vivienda vacacional, las cuales pueden producir problemas de salubridad y de salud a tus huéspedes.
En esta pequeña guía te ofrecemos diveras pautas y consejos para evitar estos problemas.
La presencia de moho no se deriva solo por una humedad excesiva en la habitación, sino que suele estar presente en el aire. Cuando el aire cálido y húmedo se encuentra con las paredes frías y se condensa se crea un caldo de cultivo ideal para el crecimiento del moho. Se convierte en crítico en cuanto los niveles de humedad del aire superan permanentemente el 60 %. El nivel de humedad recomendable suele oscilar entre el 30 y el 50 %.
Las manchas oscuras en la pared o en el alicatado del baño no solo dan mala impresión a simple vista, sino que también pueden provocar problemas de salud a los huéspedes más sensibles, como problemas respiratorios, reacciones alérgicas, ojos irritados, congestión nasal o fatiga, las cuales empañarían tu reputación como propietario y para tus calificaciones.
Los cuartos de baño, los sótanos (si hay un nivel freático alto o fuga de agua frecuentes por el paso de aguas subterráneas) y los áticos (tras los daños causados por las tormentas) son especialmente susceptibles de propagar el moho.
Una familia de cuatro miembros libera más de 10 litros de agua al día al medio ambiente solo con el sudor y la respiración. A menudo los huéspedes eligen alojarse en un piso de vacaciones en lugar de en un hotel porque quieren cocinar o lavar su propia ropa durante su estancia, lo que libera aún más humedad al ambiente.
Como los alojamientos vacacionales no suelen limpiarse todos los días, tú, como propietario, no puedes garantizar que estén siempre bien ventiladas. Sin embargo, hay algunos puntos en los que puedes influir para reducir el riesgo de aparición o el crecimiento de moho con estas medidas:
La temperatura y la humedad adecuadas son esenciales para evitar el moho. Asegúrate de que la temperatura de la habitación es de al menos 14 o mejor 16 grados y que la humedad está entre el 30 y el 60 % a largo plazo. Por supuesto, puede estar más alto durante un corto periodo de tiempo en la cocina o el baño. Por tanto, es importante que estas habitaciones estén especialmente bien ventiladas y equipadas con una campana extractora o ventilación natural. La renovación del aire es una parte vital para evitar la proliferación y la formación de humedades en las paredes y en las superficies porosas.
Las alfombras, las bayetas, las cortinas de ducha, etc., deben limpiarse siempre bien y cambiarse regularmente. Comprueba también que las plantas de interior, las tablas de cortar y los filtros de aire no tengan moho y sustitúyelos si es necesario.
Cuando amuebles tu vivienda vacacional, deja siempre unos centímetros de espacio entre los muebles y la pared. Esto se aplica especialmente a los muebles de las paredes exteriores. Estas paredes se enfrían rápidamente cuando la temperatura exterior es baja. Si el aire entre la pared y los armarios u otros muebles no puede circular correctamente, la humedad se depositará fácilmente allí y las esporas del moho encontrarán un caldo de cultivo ideal.
Si la humedad es demasiado alta, puedes instalar un deshumidificador. Esto reducirá la humedad en tu casa. Si el cuarto de baño no tiene ventana, debes instalar un respiradero en el cuarto de baño para que salga la humedad.
Debes revisar tu casa vacacional con regularidad y tomar medidas inmediatas si es necesario. Un termohigrómetro te ayudará a vigilar la temperatura y la humedad de la habitación.
Establece normas en tu casa para que tus invitados no se mojen, por ejemplo:
Si tienes que lidiar a menudo con el moho en tu alojamiento vacacional, deberías renovar a fondo tu alojamiento e instalar materiales resistentes al moho. Hay imprimaciones especiales que pueden aplicarse bajo la pintura de la pared o los paneles de pared impermeables que pueden evitar su aparición.
También debes evitar las alfombras en estas zonas. Si el suelo está húmedo, es fácil que se forme moho en él, y las moquetas suelen ser difíciles de limpiar.
Por desgracia, el moho no siempre puede evitarse. ¿Qué puedes hacer si ocurre?
Existen numerosos remedios para eliminar el moho. En las superficies porosas, los hongos suelen pretratarse fácilmente. En el caso de materiales orgánicos como la madera, los tejidos o el papel pintado, suele ser más fácil y barato sustituir el mueble, la ventana o el papel pintado infestado si la infestación es extensa.
La mayoría de los eliminadores de moho comerciales contienen cloro. Aunque esto ayuda a eliminar el moho, son productos peligrosos para la salud. Por tanto, cuando utilices estos productos químicos, debes llevar equipo de protección y ventilar bien la habitación durante y después del tratamiento. Si esto no es posible, es mejor no utilizar estos limpiadores.
Las zonas pequeñas con moho pueden eliminarse con alcohol de alta graduación. Este remedio casero mata de forma fiable el moho y las esporas de moho, pero no debe utilizarse en superficies sensibles como la madera. Precaución: después del tratamiento con alcohol, la habitación debe estar bien ventilada y en ningún caso debes fumar.
Es mejor no usar vinagre. Ataca a todos los materiales y a menudo hace que las superficies sean aún más susceptibles a la formación de nuevos mohos. Además, el vinagre suele contener colorantes, lo que provoca una decoloración antiestética.
El cuarto de baño es especialmente susceptible de sufrir moho negro debido a la elevada humedad que se produce tras el baño y la ducha. Por eso es importante ventilar bien y, sobre todo en las habitaciones sin ventanas, instalar un sistema de ventilación.
El moho suele anidar en las juntas entre baldosas. Un limpiador con peróxido de hidrógeno puede hacer maravillas en este caso. No sólo elimina los hongos, sino que hace que las articulaciones vuelvan a estar brillantes y bonitas. A menudo se necesitan varias pasadas antes de eliminarlo.
Las ventanas son susceptibles de moho porque en ellas confluyen el aire frío del exterior y el aire caliente del interior. El moho puede desarrollarse aquí, sobre todo en los pisos antiguos con ventanas mal aisladas o por una ventilación incorrecta. Las esporas en el cristal pueden eliminarse fácilmente con limpiacristales y luego desinfectarse con alcohol de alta graduación. Si el marco de la ventana está afectado, el tratamiento depende de si es de plástico o de madera (ver arriba).
Si se forma moho en el papel pintado, no es una solución permanente eliminarlo superficialmente. A menudo, la zona detrás del papel pintado también está infestada. En caso de infestación a pequeña escala, suele bastar con rociar la zona afectada y arrancarla. En el caso de una infestación a gran escala, hay que renovar completamente la pared.
El mejor remedio contra el moho es la prevención. Asegúrate de que tu vivienda vacacional está bien ventilada regularmente y vigila la temperatura y la humedad.
Si descubres moho en tu casa, debes actuar rápidamente, porque la infestación visible es sólo la punta del iceberg. Si el moho sólo aparece en un punto, puedes limpiar y desinfectar la zona tú mismo. Si la infestación de moho es muy extensa, debes pedir ayuda a los expertos y, posiblemente, renovar tu casa de vacaciones.
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