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Las personas minusválidas o con movilidad reducida representan a un alto porcentaje de la población, ya que al menos 1 de cada 10 presenta algún grado de discapacidad o dificultades de movilidad y necesitan de ayudas técnicas para sus actividades diarias. Aún siendo millones de personas, muchas viviendas turísticas no cuentan con las adaptaciones necesarias que les permita disfrutar de una estancia placentera y relajada.

Adaptar tu casa para minusválidos y personas mayores es una buena idea para sensibilizar sobre la importancia de la eliminación de barreras. Además, como anfitrión también obtendrás ventajas por encima de tus competidores, pues podrás alojar a más huéspedes potenciales y contribuir así a crear un turismo accesible para todos.

La adaptación de viviendas para personas minusválidas: una asignatura pendiente

En líneas generales, tendemos a pensar que el apartamento perfecto para nuestras vacaciones es aquel con buenas vistas, diseño moderno y las últimas comodidades. Pero a menudos pasamos por alto la importancia de ofrecer un alojamiento adaptado a aquellas personas que tengan movilidad reducida o una discapacidad visual.

Las personas con discapacidad se encuentran con grandes dificultades a la hora de encontrar un alquiler vacacional adaptado a sus necesidades y suelen, tras una planificación infructuosa, acabar reservando en hoteles, a pesar de que un alquiler vacacional fuese su primera opción. Es normal que, si encuentran una vivienda turística que esté adaptada a sus necesidades, vuelvan a repetir en el mismo alojamiento.

La realidad es que simplemente teniendo en cuenta una serie de cuestiones técnicas a la hora de distribuir la organización de tu vivienda, podrás conseguir un apartamento adaptado.

Adaptación de una vivienda para personas mayores, personas minusválidas o con discapacidad física

Aunque conseguir una vivienda 100% accesible requerirá de unas reformas necesarias, lo cierto es que con cambios menos invasivos también se pueden conseguir buenos resultados. Piensa que esta inversión será beneficiosa a largo plazo y que te ayudará a conseguir ventaja sobre tus competidores.

Entrada principal

Empezando por la entrada a la vivienda, la puerta de entrada debe tener una anchura suficiente para permitir el paso de una persona en silla de ruedas. Alrededor de unos 80-100 centímetros sería una medida perfecta también para dos personas, en el caso de que la persona mayor necesite un acompañante.

Es importante tener en cuenta la dirección hacia la que se abre la puerta de entrada, ya que necesitas dejar espacio suficiente para que se pueda maniobrar. Una alternativa serían las puertas correderas, ya que ocupan menos espacio.

Para las personas que vayan en sillas de ruedas, es importante que no haya desniveles en el suelo. Piensa en utilizar productos que mantengan el suelo rasante. Evita el uso de alfombras en los lugares más transitados, ya que pueden provocar tropezones y caídas si no están bien aseguradas al suelo.

Si hay grandes desniveles en el acceso al edificio, considera instalar una pequeña rampa que permita nivelar la superficie y así facilitar la entrada a personas dependientes.
Altura adecuada de interruptores de luz y pomos

La altura de los interruptores y de los pomos de las puertas es otro factor a tener en cuenta, ya que la altura máxima recomendada es de unos 140 centímetros. De esta forma, quedan accesibles para una persona con movilidad reducida.

Respecto a los pomos de las puertas, estos pueden ser algo incómodos si resultan pequeños. Existen barras alargadas y de tracción que pueden instalarse en puertas y ventanas y que facilitan mucho las accesibilidad además de tener que ejercer menos fuerza para abrirlas.
Cuartos de baño

Contar un baño adaptado con un diseño ergonómico es una de las principales adaptaciones que tendrás que llevar a cabo.

Para la adaptación de baños, los suelos antideslizantes son especialmente importantes para evitar accidentes. Un cuarto de baño amplio es ideal, pero si no es el caso, intenta mantener un espacio libre entre el WC y el lavabo. Este último debe estar a una altura accesible y con hueco suficiente para las piernas en la parte inferior.

Coloca dos barras a ambos lados del WC, no más altas de 50 centímetros. Estas pueden ser abatibles o plegables para facilitar el acceso al mismo, y también regulables. Estas barras de apoyo son esenciales para personas mayores o para una persona discapacitada que viaje sin ayuda.

En cuanto a la ducha, puede contar con un asiento abatible o varios puntos de apoyo en la pared. Los grifos y repisas para los productos de aseo también deben estar a una altura adecuada. Si cuentas con una bañera, la altura adecuada para entrada cómoda sería de unos 45 centímetros y no olvides incluir una alfombrilla antideslizante.
Dormitorios

Lo principal que tendrás que incorporar a tu dormitorio adaptado será una cama no muy alta y armarios bajos de fácil acceso. Si prefieres subir el nivel, una cama articulada aportará mucha más comodidad a las personas en silla de ruedas a la hora de acostarse.
Cocina

La adaptación de la cocina puede ser más complicada, especialmente porque durante el montaje no suelen tenerse en cuenta estas especificaciones. No obstante, si puedes, asegúrate de que los utensilios, ollas, sartenes, fregadero y placa de inducción estén a una altura de no más de 90 centímetros. Microondas y horno también deben de ir en la parte baja, y un grifo extensible aportará más comodidad. Como elementos extra, puedes incorporar vasos y platos ergonómicos que sea difíciles de romper para evitar roturas de cristales.

Anunciarte en plataformas de alquiler específicas para personas minusválidas

Dada la escasez de viviendas turísticas que cumplan con las características que hemos descrito, tras el boom de las plataformas de alquileres online, pronto algunas personas se dieron cuenta de la necesidad de crear webs de alquiler que se centraran en alojamientos homologados para personas con discapacidades.

La clara ausencia de estos anuncios en las webs o la dificultad de encontrar viviendas accesibles impulsó la creación de plataformas como Equalitas Vitae, que proporcionan información sobre alojamientos accesibles disponibles en diferentes países. Muchos usuarios también comparten esta información en foros concretos.

Publicitar tu vivienda vacacional en estos sitios, además de las plataformas de siempre como Airbnb, te ayudará a captar a más futuros huéspedes y a correr la voz sobre tu servicios.

Conclusiones

Aunque realizar estos cambios en tu alquiler vacacional puede suponer una inversión extra en dinero y tiempo, lo cierto es que te compensará realizarla por diferentes razones:

Ampliarás tu alojamiento vacacional a un grupo más amplio de huéspedes, que pueden convertirse en inquilinos que repiten cada año.
Contribuirás a proporcionar mejores condiciones de alojamiento y proporcionar un turismo accesible para cualquier persona.
Ofrecerás un mejor servicio que tus competidores.
Estas adaptaciones también favoreceren a otros tipos de huéspedes, como familias con niños.